domingo, octubre 6, 2024
Startups

La productividad a causa de la felicidad – Jefes vs Gefes

La realidad de hoy día es que vivimos más tiempo en la oficina/trabajo que en nuestra propia casa, dedicamos más tiempo en hacer crecer la empresa, en cumplir las metas de otros, en tener contento a nuestro jefe que en procurar nuestra propia felicidad o realización profesional.

Lo peor de todo es que vivimos ese día a día sin importar el ambiente laboral, las prestaciones que se nos brindan o las condiciones que tengamos para desarrollar nuestras labores, pareciera que no hay otra opción.

A todo lo anterior, hay que sumarle “un jefe malo”, ese personaje tradicional e interesado que se preocupa únicamente en los resultados que obtengamos.

Personas exigentes, que muchas veces ni siquiera saben con exactitud el trabajo que desempeñan sus colaboradores, mediocres, acostumbrados a conseguirlo todo a través de gritos e imposiciones y que tan poco valor nos aportan, pero que demandan resultados.

Jefes que culpan a otros, que no reconocen el trabajo de nadie (solo el de ellos) y que son impacientes que no saben tomar decisiones ni ejercer un liderazgo.

Sus frases típicas son:

  • ¿Acaso no haces nada bien?
  • Que sea la última vez que…
  • Tienes suerte de trabajar aquí. En otros lados…
  • No es mi problema.
  • Para eso te pago.
  • Así se han hecho siempre las cosas.
  • No te pago por pensar, te pago por hacer.
  • No lo entregues hasta que lo hagas bien.
  • Lo siento, no hay nada que pueda hacer.
  • Los problemas personales no los traigas a la oficina.
  • Aquí el que manda soy yo.

Hay investigaciones que señalan que la gente no renuncia a las empresas, renuncia a los malos jefes, investigaciones que demuestran que solo se obtiene el 50% de la productividad de las personas si no se tiene un ambiente laboral agradable y que se están perdiendo las personas talentosas a causa de los malos jefes que los espantan.

Recientemente, un nuevo estudio divide a los jefes deficientes en dos categorías: inútiles y perversos.

“Estos jefes tienen una forma de comunicar escasa o confusa y presentan irritabilidad y continuos cambios de humor que llevan a establecer relaciones tensas con faltas de respeto reiteradas”

Lourdes García Salmones, experta en gestión de recursos humanos

“Una persona con falta de humanidad dirigiendo equipos puede llegar a afectar gravemente a los empleados, incluso perjudicando su salud física y mental”

Victoria Benlloch, directora de consultoría

Convivir a diario con una persona narcisista, controladora o prepotente puede convertirse en un auténtico suplicio. Pero, si además el sujeto en cuestión es tu jefe, la cosa adquiere la categoría de infierno en la tierra. De modo que todos los consejos ofrecidos para sobrellevarlo de la mejor manera posible son bienvenidos.

La directora del Master Universitario en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad Europea (Madrid) señala algunos de ellos:

  • Detecta su principal maldad y adáptate.
  • Mantén la calma.
  • Busca aliados.
  • Comunica las situaciones injustas o de abuso.
  • Muestra indiferencia.

Cinco sugerencias que Victoria Benlloch, directora de Adecco Consultoría completa con un último consejo: “Trata de sacar algo positivo de la situación”. Y es que, según la experta, “en estos casos, los equipos de trabajo crean vínculos muy fuertes, tanto a nivel profesional como personal”.

Sin embargo, esta puede ser la manera para un empleado de sobrellevar una relación con un mal jefe, o la solución más obvia para lidiar con un mal jefe es buscar otro trabajo, sin embargo, esto no siempre es posible.

Pero más allá de las personas, son las empresas las que están perdiendo talentos y oportunidades, están siendo poco productivas, a causa de la infelicidad que crean estos mencionados jefes.

Hoy en día existe consenso en que los índices productivos de las empresas están determinados por la satisfacción laboral y por cómo se sienten los colaboradores, en lo que sin duda influyen factores como el reconocimiento y la relación con las jefaturas.

La productividad a causa de la felicidad Jefes vs Gefe

En este contexto, se hace necesario que las organizaciones que realmente buscan obtener beneficios sostenibles en el largo plazo potencien la figura de nuevo tipo de líder, denominada ‘GeFes’ o los denominados Gestores de la Felicidad que ya vienen reemplazando poco a poco a la figura clásica del “jefe”.

Son personas más empáticas y que conocen a cabalidad las características de su equipo, y serán los nuevos líderes del futuro dentro de las empresas.

Fomentar la figura de “gefes” más empáticos y que tengan una mejor relación con sus trabajadores, sin duda traerá beneficios para toda la organización, ya que éstos logran sacar lo mejor de sus equipos, incrementando el desarrollo y competitividad de toda la compañía.

Algunas de las características que tiene estos nuevos lideres son:

Infografia de los gefes
Infografia de los gefes, los nuevos líderes empresariales.
  • Los “gefes” reconocen: Debe ser una persona que reconozca cada una de las contribuciones que hacen sus colaboradores. Esto genera confianza y fomenta la proactividad de los trabajadores, logrando que todos busquen avanzar hacia las mismas metas que tiene la compañía.

  • Conocen a sus trabajadores: Los Gestores de la Felicidad se exigen a sí mismos conocer a sus colaboradores en profundidad, desde cosas tan básicas como sus nombres hasta las funciones concretas de cada uno, pasando también por sus habilidades y falencias. Esto facilita la división de tareas y el trabajo en conjunto, logrando construir equipos y nos grupos de trabajo.

  • Se comunican: Los “gefes” interactúan en base a diálogos sinceros. En este contexto, siempre bajan la información relevante, elemento clave en momentos de mayor incertidumbre, dejando atrás inseguridades y especulaciones de sus colaboradores. Además, tienen una política horizontal, entregan información contingente de la empresa a tiempo, son claros en sus solicitudes, etc.

  • Son personas resolutivas: Son capaces de buscar soluciones, pero a través de un trato cercano y más empático. Generalmente son líderes más tolerantes a los errores, o al menos los ven como una oportunidad de mejora.

  • Son más flexibles: Por lo que les entregan mayor confianza a sus colaboradores, llamándolos a trabajar bajo objetivos más que por parámetros como un horario establecido. Considerando esto, son más flexibles en cuanto a horarios, formas de trabajo e ideas, fomentando también la innovación.

  • Y también disfrutan de su trabajo: un buen líder sin lugar a dudas es una persona que logra disfrutar su trabajo, traspasando esta energía a su equipo.

Estudios recientes indican que

Una persona motivada rinde un 80% de su tiempo frente al 50% de una persona insatisfecha y no reconocida profesionalmente.

La propia realidad de las organizaciones, al igual que los modelos de gestión, están en constante evolución y adaptación al entorno.

Vivimos en una era conectada al mundo, a la tecnología, al conocimiento y a la complejidad de las relaciones humanas. Para ayudar a conseguir que los trabajadores del siglo XXI sean felices hay que satisfacer unas necesidades básicas, muy diferentes a las de años atrás.

Una persona que no tiene tiempo para disfrutar de su familia, de sus amigos, de su ocio es casi imposible que pueda rendir, felizmente, en su trabajo. Nos habla de la regla del tercio de la felicidad y que tenemos que redistribuir nuestro tiempo en el balance un tercio para el trabajo, un tercio para el corazón y un tercio para el descanso. Dando la importancia y el focus necesario a cada uno de estos tercios.

La figura del Gestor de la Felicidad nace por tanto de la necesidad de dar valor a las personas y no a las cifras.

El Gefe tiene claro que para ser productivos hay que desempeñar una tarea que nos motive, que nos haga felices. Las organizaciones están compuestas por personas, y de potenciar la singularidad de cada una de ellas radica el éxito a largo plazo.

“Conseguir altos niveles de felicidad laboral se ha convertido en un verdadero factor diferencial para aumentar la productividad de las empresas”.

Las organizaciones del futuro están destinadas a generar equipos profesionales cualificados y multidisciplinares felices. Hay que satisfacer a los empleados y no únicamente al cliente.

Cuida a tus trabajadores para que ellos mimen a los clientes.

Rafael Rayo
the authorRafael Rayo
Ingeniero, desarrollador, especialista en marketing digital y emprendedor amante del Inbound Marketing y el Growth Hacking. Me desempeño como consultor de marketing digital y gerente de proyectos digitales & social media.

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